miércoles, 23 de septiembre de 2009

Comienzo

La idea es poder encotrar un equilibrio entre la objetividad necesaria para poder conducir un grupo de personas dentro de una organización y que esta no atente contra la posibilidad de que las personas puedan aportar desde su subjetividad.

Es necesario sin duda, en un organización que existan normas y procedimientos que puedan conducir a las personas que en ella desarrollan sus actividades. Muchas veces estas normas y procedimientos frenan el potencial creativo que una persona puede tener y que podría aportar mucho al crecimiento personal y de la organización.

Me he encontrado con muchas personas, en general jóvenes, que sienten la necesidad de aportar subjetivamente dentro de un sistema pero este está tan profundamente desarrollado que deben limitar sus energías solo a ser más eficientes en su tarea. Muchas veces también, la idea de que su trabajo no trasciende más allá de su eficiencia en la optimización de los recursos que utiliza y que por esto no puede reconocer su aporte en la mejora de la eficicacia de una organización frusta.

Cuanto más crece una organización son más necesarios los controles y la sistematización en el trabajo, lo que juega en contra directamente con la participación y el aporte desde la individualidad de las personas. Más allá que las personas no dejan de ser importantes en el desarrollo de una organización por estos controles estas no son importantes por su individualidad sino solo por su condición de Ser Humano.

Por otra parte, en las organizaciones pequeñas el aporte individual es mucho más perceptible y valorable, pero estas organizaciones tienden a crecer por lo que la estos aportes van decayendo a medida que crece la estructuración y los procesos y con esto la motivación de las personas.

Podemos sacar entonces una conclusión y más preguntas al respecto. Es cierto que con el crecimiento aumenta el control y es cierto también que en las organizaciones pequeñas las personas se sienten más de cerca su aporte en los resultados finales y en el crecimiento.

Por esto, nos podemos preguntar si podria llegar a existir un equilibrio (determinado para cada industria u organización en general) de modo que las personas puedan seguir percibiendo su aporte personal generando esto una mayor satisfacción en su entorno laboral y con esto una mejor calidad de vida tanto para ellos como para la organización en general, en donde la cantidad de personas no supere ese equilibrio y el creciemiento pueda seguir su curso.