Existen en la actualidad gran cantidad de personas que realizan sus trabajos cotidianamente sin percibir cuanto transforma su aporte.
Pero cuando somos conscientes de esta transformación y cuando esta afecta al resultado final somos responsables y muchas veces esta responsabilidad puede pesar.
El poder que en nuestras vidas nos otorga la posibilidad de reconocer nuestro aporte es muy amplio. Poder entender que hacemos y cuanto transforma esto nos hace más libres y nos posiciona como forjadores de nuestro camino. Esto implica más allá de un camino a una conciencia mayor un camino a un mayor conocimiento personal.
Crear organizaciones donde las personas puedan percibir la transformación en su aporte cotidiano, nos permite enfrentarnos a personas más libres. Las personas más libres pueden vivir sus vidas más plenamente y vivir una vida más plena nos permite ser más conscientes (aún con el esfuerzo y los riesgos que esto representa) y al ser más conscientes de nuestras acciones y sentires podemos pensar en el otro y como nos construimos nuestra sociedad.